Prefacio a la constitución de la escuela bíblica

Incluso considerando el arduo empeño que el proyecto impone, estamos convencidos que el milenario testimonio del sagrado libro de la Biblia ha iluminado, en el tiempo, a los individuos como las naciones, desempeñando un papel espiritual y social incomparable, educando la entera humanidad a fijarse en los valores mejores que el hombre pueda entender. Sin embargo, la desatención de la proclama bíblica, y del evangelio en particular, corresponde a la barbarie que cada vez más a menudo, asciende a crónica cotidiana.  

Y es en esta óptica que se comparte la necesidad de fundar un "instituto" que pueda contribuir a la formación moral y espiritual de la colectividad, a través de cursos de estudio y otras actividades parecidas y complementarias, mejor precisadas en el estatuto o, de propósito, sucesivamente deliberadas sobre la base de las líneas trazadas por la "prueba de proyecto."